Etimología
“Las palabras que ha aprendido por la noche son falsas”. El filólogo de guardia informaba a Juan y al resto de afectados; y les recomendaba personarse lo antes posible en comisaría para tramitar la oportuna denuncia.
Aquel día, al llegar a la academia nocturna donde estudiaba, la había encontrado precintada. La policía había desmantelado una red de falsificadores de palabras que la utilizaba como tapadera. Se decomisaron trescientos verbos, cien adjetivos y cuatrocientos sustantivos de morfología muy precisa.
Juan volvió a casa en silencio. Entre patatas cocidas y judías verdes explicó lo ocurrido con sus propias palabras. Su esposa le miró con cara de no entender nada.